Despues de descansar una noche en Erfoud, para que Joe pudiera recuperar fuerzas retomamos la marcha al dia siguiente (Joe ya se encuentra mucho mejor, Queti).

El destino eran las famosas Gargantas de Todra, Barthe y Raul se fueron a negociar un precio por un todoterreno; ya que no sabiamos si Joe necesitaria una parada estrategica para deponer. Tras media hora, regresaron victoriosos con un toyota landcruiser, no del todo mal, y lo bueno; al precio que nos habiamos fijado una noche antes.

Raul domina ya a estas alturas de viaje; el bereber, el arabe y el frances. Lo mejor del viaje, verle hablar con los autoctonos.

Desde alli solo 15 km nos separaban de las Gargantas, y como paramos en el albergue del amigo Hassan; se demoro un poco mas el trayecto, pero …llegamos.

En Todra hicimos una excursion por las Gargantas, un desfiladero con paredes que llegaban al mas alla y otra salida de mas de 5 horas por la huerta y el rio, donde nos comimos unos bocadillos, mientras Barthe se refrescaba en el rio como si estuviera poseido por las sirenas de las aguas profundas del Todra.